¡Encanto mediterráneo y tradicional!

Esta finca mediterránea combina el encanto tradicional con las comodidades modernas y está situada en una zona perfecta. El edificio tiene un ambiente muy especial. La parte principal de la casa fue construida en 1995 y ofrece un refugio de paz y privacidad en 14.823 m² de terreno. En la planta baja hay tres amplios dormitorios, dos baños en suite y otro baño compartido. El uso de materiales tradicionales mallorquines de alta calidad, como vigas de madera, piedra arenisca y azulejos mediterráneos, confiere a la propiedad un encanto rústico y elegante a la vez. Todos los dormitorios están equipados con aire acondicionado y calefacción central regulables individualmente, lo que garantiza un agradable clima interior durante todo el año. El comedor y la cocina de planta abierta ofrecen maravillosas vistas del entorno natural, mientras que el salón de planta abierta cuenta con una chimenea de leña que crea un ambiente acogedor. Desde el salón se accede a una amplia terraza cubierta desde donde se puede disfrutar de la espectacular vista de Randa y la vegetación circundante. La amplia parcela ofrece mucho espacio para disfrutar del clima mediterráneo. El gran jardín está plantado de árboles frutales y ofrece así un entorno idílico. La piscina de agua salada, recientemente renovada, es un verdadero punto culminante de la propiedad e impresiona por su suave iluminación, que hace que la zona de la piscina aparezca bajo una luz mágica incluso por la noche. La casa es legal y dispone de cédula de habitabilidad en vigor, conexión eléctrica a la red de Gesa y acceso propio a un suministro subterráneo de agua a través de un pozo. Un sueño hecho realidad para aquellos que quieran combinar el encanto del estilo de vida mediterráneo con el confort y la privacidad.